miércoles, 5 de octubre de 2011

Lotte Braun

           Lotte Braun
         © ARC  

Lotte Braun nació en Hamburgo el 1 de octubre de 1927. Su padre se llamaba Julius Bamberger, y trabajaba de estibador en el puerto, su madre, Berta Bamberger (nacida Strauss). Lotte tenía cinco hermanos. Lotte vivió sus años de niñez en la Marcusstrasse de la ciudad portuaria alemana.

Su hermano y ella asistieron a la escuela hasta que se produjo el arresto de su padre durante la “Acción de junio-julio de 1938, esta acción ha pasado a la Historia con el nombre de (“Zigeunerauf-räumungswoche”, también llamada “Aktion Arbeitschau Reich” y “Bettlerwoche”), la cual señaló para los Romaníes un punto de inflexión crucial sobre lo que les depararía el futuro en el Reich. Los nazis enviaron un claro mensaje a la población alemana: no habría penalización para el maltrato hacia los Romaníes, ya que la propia institución que debía salvaguardar la sociedad alemana –la Policía- así lo estaba haciendo abiertamente. La proporción de Gitanos arrestados en esta operación resulta difícil de establecer porque fueron registrados como asociales: el principal objetivo de la acción iba destinado contra este colectivo y pretendía principalmente proporcionar mano de obra esclava más que la prevención del crimen. La inclusión de los Romaníes en las operaciones de junio y julio de 1938 representó un cambio significativo en la persecución.

El padre de Lotte fue internado en el campo de concentración de Sachsenhausen. Lotte contaba once años de edad y se vio obligada por las circunstancias familiares a abandonar la escuela. Su madre tenía que trabajar durante todo el día en una fábrica y como ella era la mayor de todos sus hermanos y hermanas se tuvo que ocupar de las tareas propias del hogar. La pequeña Lotte limpiaba la casa, cocinaba… Cuenta Lotte que ellos nunca tuvieron problemas con el vecindario, ni con nadie, simplemente para llevarse bien había que cumplir ciertas reglas, por otro lado bastantes desagradables para una niña de su edad, ya que los demás niños alemanes no querían juntarse, ni jugar con ella por ser Romaní, es por ello por lo que nunca tuvo grandes problemas.

En 1940 les llegaron tristes noticias sobre su padre internado en el campo de concentración de Sachsenhausen: Julius Bamberger , padre de Lotte había muerto.


La situación se complicó aún más en mayo de 1940, el 16 de mayo la policía de Hamburgo arrestó a unos 550 Romaníes, y otros 400 Sinti y Roma fueron también detenidos en Bremen, Baja Sajonia y Schleswig-Holstein. A Lotte y toda su familia los detuvieron aquella mañana de mediados del mes de mayo muy temprano, casi al alba, los llevaron hasta una zona del puerto. Allí permanecieron hasta el 20 de mayo de 1940 fecha en la que fueron deportados al campo de concentración de Belzec en Polonia, formaban parte de un convoy de 910 Romanís.


Un grupo de prisioneros Romaníes a su llegada 
a Belzec, esperando órdenes de los soldados 
nazis en una zona vallada del campo de 
concentración de Belzec (Noviembre 1941- 
Diciembre 1942)
  © USHMM

Los nazis les habían dicho que los llevaban a Polonia, para reasentarlos.


            La llegada de Lotte, su familia, así como la de cientos de Romaníes a Belzec, fue dramática, cada familia con cada uno de los nombres que la componían quedó registrado y a los mayores de catorce años de edad les estamparon un número en el brazo.

  Niños Romaníes en el campo de Belzec
© ARC


Lotte Braun describió así el campo de Belzec:

"Era una especie de granja o establo. Pero era mucho más grande que el almacén de fruta en el que nos tuvieron retenidos en Hamburgo antes partir para Belzec. Fue cercado con alambre de espino. Todos estábamos completamente confundidos y aterrorizados. Nos condujeron a una especie de establo hecho de tablas. Había paja en el suelo y un olor a estiércol de caballo. Algunos de nosotros tuvimos que situarnos arriba ya que allí  no había espacio suficiente para todos nosotros. Este era nuestro alojamiento, no había nada más. Era tan sólo un granero vacío grande que había sido probablemente un establo antes de que llegáramos.

 Todos estábamos aterrorizados, la mayoría habían llegado con nosotros desde Hamburgo, pero también de Bremen y Kiel. Tuvimos que dormir en la paja en el suelo. No había baños y no podíamos lavarnos adecuadamente. No había más que un barril de agua".

            A la mañana siguiente  el comandante del campo los obligó a pasar lista, Lotte recuerda de forma viva ese momento, el comandante les dijo "Todos ustedes son mis prisioneros. Aquellos de ustedes que intenten escapar se les disparará como si se tratase de perros rabiosos"

             Todas las mañanas debían aguantar de pie, con temperaturas muy frías en invierno, la misma terrible rutina de pasar lista. El comandante los obligaba, en numerosas ocasiones a tirarse al suelo, con la nariz y la boca tocando la tierra, mientras él con su perro corría entre las filas de los prisioneros y cuando alguien levantaba la cabeza el perro se lanzaba sobre él, mordiéndolo y arañándolo.

Desde el campo de Belzec fueron trasladados en 1944 a Krychow y de allí a Siedlce. Los llevaron hasta Checoslovaquia, a través de Varsovia. A su madre y su hermano Rigo los nazis les dispararon antes de llegar a Varsovia. Lotte nunca supo exactamente cómo sucedió. Ella, había ido a buscar agua cuando todo ocurrió. Su madre y su hermano estaban de pie junto al vagón, cuando de repente se produjo un tiroteo. Su madre recibió un disparo en la pierna y su hermano en el corazón. Un asistente médico asistió a los dos, pero su hermano murió al día siguiente. Lotte había pensado que su hermano la acompañara a buscar agua, pero creyó que sería más rápido si iba sola. Lotte piensa cada día que "si hubiese venido conmigo, tal vez hoy estaría vivo". Cuando el tren se detuvo en algún lugar que no recuerda, envolvieron su cuerpo en una sábana y lo enterraron al lado del andén. Tenía nueve años y Lotte contaba cuando esto ocurrió diecisiete años.

Para entonces Lotte y su familia ya habían sufrido cuatro años de dura vida en los campos, pasando en continuos traslados de uno a otro. Finalmente los llevaron a Praga. En todos estos campos los niños fueron obligados a trabajar. Por ejemplo, en Siedlce tuvieron que descargar carbón de los vagones. Fue muy duro para Lotte. Su hermano más pequeño tenía cinco años, los nazis también lo obligaron a trabajar.

Lotte Braun sobrevivió a la guerra, después de un recorrido tortuoso, a través de Belzec, Siedlce, Varsovia y Praga.

Fuentes:
- Entrevista  a Lotte Braun realizada por Karin Guth. ARC. http://www.deathcamps.org/belzec/romaregineb.html
- Belzec – The Unknown Death Camp of the Holocaust by Michael Tregenza – Revised and updated version 2006. Action Reinhard Camps The Genuine ARC Website. www.deathcamps.org
- Letzte Spuren by Helge Grabitz and Wolfgang Scheffler published by Hentrich 1993.
- The Nazi Persecution of the Gypsies by Guenther Levy. Oxford University Press.